Era con las familias del aula específica.
La tutora y yo queríamos hablar sobre lo que vendría después: el final de la etapa, las opciones posibles. 🧵
Y a veces, quién puede soñar y quién no.
Y a veces, quién puede soñar y quién no.
Los dos sabíamos que lo que habíamos vivido no era una simple reunión.
Era un espejo del sistema.
Los dos sabíamos que lo que habíamos vivido no era una simple reunión.
Era un espejo del sistema.
Porque cuando segregamos a los tres años, estamos decidiendo —sin decirlo— que ese niño no titulará a los dieciséis.
Porque cuando segregamos a los tres años, estamos decidiendo —sin decirlo— que ese niño no titulará a los dieciséis.
Es un fallo estructural.
Y también, a veces, una forma de maltrato institucional.
Es un fallo estructural.
Y también, a veces, una forma de maltrato institucional.
No sé lo que se dijo, lo que se hizo, lo que se pudo hacer mejor.
Pero sí sé que, como sistema, fallamos cuando una familia se entera (o asimila) en la adolescencia de que su hijo no titulará.
No sé lo que se dijo, lo que se hizo, lo que se pudo hacer mejor.
Pero sí sé que, como sistema, fallamos cuando una familia se entera (o asimila) en la adolescencia de que su hijo no titulará.
Lo llamamos “hacer lo mejor para el niño”.
Lo justificamos con buena intención.
Pero segregamos.
Y con ello, cerramos puertas que luego no se vuelven a abrir.
Lo llamamos “hacer lo mejor para el niño”.
Lo justificamos con buena intención.
Pero segregamos.
Y con ello, cerramos puertas que luego no se vuelven a abrir.
Y duele porque llega tarde.
Porque, aunque nadie lo diga así, se decide su futuro demasiado pronto.
Y duele porque llega tarde.
Porque, aunque nadie lo diga así, se decide su futuro demasiado pronto.
Decían que nadie les contó que el paso a aula específica implicaba eso.
Quizá se explicó en su día, hace muchos años.
Quizá no.
Quizá no se entendió.
Quizá no se podía escuchar.
Decían que nadie les contó que el paso a aula específica implicaba eso.
Quizá se explicó en su día, hace muchos años.
Quizá no.
Quizá no se entendió.
Quizá no se podía escuchar.
Después de toda una vida escolar.
Después de tantos informes, reuniones, reuniones y más reuniones.
Después de toda una vida escolar.
Después de tantos informes, reuniones, reuniones y más reuniones.
“¿Pero si hasta el que está en ESO con adaptaciones titula?”
“¿Me estás diciendo que después de 18 años de escuela no titula?”
“Pero si mi hijo no ha faltado nunca al colegio, y se esfuerza muchísimo…”
“¿Dónde tenemos que ir a quejarnos?”
“¿Pero si hasta el que está en ESO con adaptaciones titula?”
“¿Me estás diciendo que después de 18 años de escuela no titula?”
“Pero si mi hijo no ha faltado nunca al colegio, y se esfuerza muchísimo…”
“¿Dónde tenemos que ir a quejarnos?”
Una madre, con gesto desconcertado, levantó la mano:
“¿Cómo que no titulan?”.
Una madre, con gesto desconcertado, levantó la mano:
“¿Cómo que no titulan?”.
Huele a burocracia, a cansancio, a miedo.
Y sin embargo… sigue viva en cada gesto de resistencia cotidiana dentro de una escuela y de la #ComEdu
Huele a burocracia, a cansancio, a miedo.
Y sin embargo… sigue viva en cada gesto de resistencia cotidiana dentro de una escuela y de la #ComEdu
Vive en las madres que no se rinden.
Vive en quienes creen que “todo el alumnado importa, y todos importan por igual”.
Vive en las madres que no se rinden.
Vive en quienes creen que “todo el alumnado importa, y todos importan por igual”.