Cuidemos a los nuestros en los pesebres que construimos: no sabemos cuando ni como ni donde puede surgir la diminuta pero persistente rebelión de la vida contra los Herodes disfrazados de Mesías.
Urbi et orbi (obvio)
Hernán Brienza

Esta noche levantemos las copas con lo que haya. Recordemos que Jesús es hijo de la persecución y de los tiempos oscuros en que gobernaban los poderosos en la Palestina romana.
La Navidad es un acto de rebeldía porque la vida es el gran descontento de la muerte.

Belén significa el milagro del cuidado, del nacimiento gracias al exilio, a la huida; es la vida venciendo a la persecución y al decreto de muerte que había escrito ese rey mediocre, vasallo de los romanos.

Por esa razón, María y José decidieron escapar para proteger a su hijo de las garras del poder.