Y la victoria liberal también tiene matices. No logran finalmente la mayoría absoluta. Se quedan a 3 escaños. Dependerán de acuerdos en el parlamento para aprobar leyes.

Y ganan con una oposición conservadora muy fuerte. Es una posición complicada que deben saber gestionar.

Los conservadores han tenido su mejor resultado desde 1988, sí. Pero han perdido cuando tenían la victoria asegurada hace apenas unos meses.

Es un resultado doloroso. Más aún después de que su líder haya perdido su escaño, que ocupaba desde hace 21 años y bajando en voto (vs subida nacional).

El NDP se ha hundido. Es su peor resultado histórico. Incluso si contamos los de su partido predecesor, que se fundó en los años 30.

Evidentemente esto ha llevado a la renuncia de su líder, que ya llevaba a cargo del partido 8 años.

El partido necesita recomponerse.

Pese a no ser Carney un político izquierdista, sino más bien un tecnócrata pragmático con experiencia en el sector financiero y que ha optado por deshacer algunas políticas de Trudeau (desactivando así banderas electorales de los conservadores), ha captado mucho voto del izquierdista NDP.

Los liberales han conseguido darle la vuelta a la situación gracias a este contexto y al cambio en su liderazgo. Esto es fundamental. Puesto que por mucho Trump que haya, Trudeau ya era una losa para los liberales.

Este contexto de polarización se da ante un líder conservador más radical, las amenazas de Trump hacia el país y los 10 años de gobierno liberal (con unos últimos años, de gran desgaste con Trudeau).

Ante esto, AfD se presenta como un partido con mucha más claridad en su mensaje y sin discrepancias internas. Quien quiera una posición ultra restrictiva frente a la inmigración y el asilo, algo para lo que la CDU ya ha predispuesto a sus votantes, tendrá mayor probabilidad de voto a AfD.

Por otro lado, el fracaso en la aprobación de la ley propuesta, por deserciones en la CDU (pero también en el FDP), vuelve a dar fuerza a la AfD.

Primero creas preocupación entre tu electorado sobre la inmigración. Y luego te muestras incapaz de abordarlo por divisiones internas.

Pero es que, además, proponer una moción, primero, y una ley, después, sobre la cuestión migratoria y de asilo con los votos de la extrema derecha es algo inédito en la democracia alemana.

Y da munición a los partidos progresistas y puede asustar a votantes centristas, claro.

Situar este tema en lo más alto de la agenda política y mediática en plena campaña electoral beneficiará a los partidos que tengan mayor credibilidad en abordar este tema, donde destaca AfD, que siempre ha hecho bandera de sus posiciones antiinmigración.

Podría ser de ayer mismo... 😯

Pero habrá que empujarla para que pueda ser, que decía Labordeta.

Las revueltas en zonas alauíes de las últimas semanas (reprimidas por las fuerzas de seguridad del HTS), los ataques de Israel a infraestructuras militares o el control de las kurdas SDF se mantienen como retos inmediatos. Por ver está también el impacto de la vuelta de Trump al poder en EEUU.

En conclusión: Conviene estar alerta a los movimientos del nuevo régimen sirio. Los próximos meses serán claves en la definición de la transición. Pero también sigue pendiente pacificar completamente el país, así como conseguir imponer el orden y la unificación territorial.

Y los principales beneficiados en cuanto a influencia parece que serán Turquía, que ha jugado un importante papel en la caída de Al Asad y ha sido un importante apoyo del HTS, y Qatar, que ha financiado a HTS y otros grupos islamistas durante la guerra. Ambos serán actores en la reconstrucción.

Dos de los principales regímenes enemigos de Occidente, como son Rusia e Irán, ya han sido los principales perdedores de la caída de Al Asad. Especialmente el primero, pues el segundo ya se encontraba algo más alejado, ante el acercamiento árabe en los últimos años.