El combate con First Sinner es exactamente lo que pedía a Team Cherry: un koan frenético; un baile con el Diablo en el que, cuando los dedos van más rápido que el cerebro, se conquista lo sublime.
El combate con First Sinner es exactamente lo que pedía a Team Cherry: un koan frenético; un baile con el Diablo en el que, cuando los dedos van más rápido que el cerebro, se conquista lo sublime.
Sigo escalando, sigue mi peregrinación.
Nos vemos en el Acto 3.
Sigo escalando, sigue mi peregrinación.
Nos vemos en el Acto 3.
Oh sensei, mi sensei!
Oh sensei, mi sensei!
Mis nietos van a tener que aguantarme la brasa con esto, porque les voy a contar, una y otra vez, la suerte que tuve, durante dé-ca-das, de vivir en los tiempos de un artista tan perfecto y aun así tan humano; tan único y aun así tan universal.
Mis nietos van a tener que aguantarme la brasa con esto, porque les voy a contar, una y otra vez, la suerte que tuve, durante dé-ca-das, de vivir en los tiempos de un artista tan perfecto y aun así tan humano; tan único y aun así tan universal.
Una película en -gloriosa- fallida para unos tiempos en -espantosa- fallida.
Voy a estar atrapado durante una eternidad en esa última secuencia; en ese ultimísimo plano que, sin decir nada, lo cuenta absolutamente todo
Una película en -gloriosa- fallida para unos tiempos en -espantosa- fallida.
Voy a estar atrapado durante una eternidad en esa última secuencia; en ese ultimísimo plano que, sin decir nada, lo cuenta absolutamente todo
Al borde de la lágrima por demasiadas razones.
El broche perfecto para un primer acto, para mí, perfectísimo.
Al borde de la lágrima por demasiadas razones.
El broche perfecto para un primer acto, para mí, perfectísimo.