O que, como dirían Adorno y Horkheimer, es la propia Ilustración la que una y otra vez nos devuelve al mismo sitio.

Completamente de acuerdo. Es más, yo lo que defendería es dar pensiones más altas a quienes han tenido sueldos más bajos, y no abogar por el sálvese quien se lo pueda permitir dando incentivos para hacer más pobre un estado de bienestar ya de por sí pobre.

Podría proponerse que sean los funcionarios de la Administración General del Estado quienes eligieran Secretarios de Estado, Directores Generales, y por qué no al titular de su ministerio. Pero por lo que sea, el corporativismo solo aplica en un cuerpo concreto de servidores públicos.

Obligan a perseverar en estos tiempos, me temo. Abrazo fuerte.

Era un programa excelente. Que no toma por imbécil a la audiencia. Un gran error retirarlo. Abrazo a los y las implicadas.

No siempre se puede estar de acuerdo 🤗

Qué duro... Un abrazo fuerte. Nadie tendría que vivir algo así.

Seguro que es poco riguroso. Coincido en que a las víctimas hay que dignificarlas ahora y siempre. Pero en 1987 -por poner un ejemplo- había muchas más vivas y podrían haber obtenido reparación directa por los crímenes que sufrieron. Decir esto no creo que sea siquiera un juicio.

Y creo que decirlo no es ni siquiera juzgar. Entiendo las dificultades, entiendo que calcular en el poder no es fácil, y también que existen distintas prioridades.

Es tramposo para un historiador, quizá. Pero yo no lo soy. Mi interpretación de los hechos es que las élites del PSOE -partido, por cierto por el que soy teniente de alcalde de mi municipio- se cartelizaron, erraron en los riesgos futuros que encerraba mantener el mito en torno a la Transición.

Y eso no quita mérito a quienes se jugaron la vida, de verdad, por la libertad y la democracia. Más bien al revés. Se trata de dignificar la muerte de quienes efectivamente la perdieron. Y creo que es el momento de revisar críticamente aquello. Sin monsergas, con rigor, sin maniqueísmos.

No compro tu argumento salvo parcialmente, ya lo siento. Entre 1982 y 1996 se podrían haber hecho muchas cosas. Sobre todo a medida que el ejército se fue profesionalizando. No digo ni que no se hizo por un cálculo premeditado, pero sí que creo que faltó audacia en algunos momentos.