Vaya

Espero que te haya gustado el #HiloSuper8. No sabes cuánto te agradecería un RP/MeGusta, en el primer post, para no desvelarle el final a nadie. Aprovecho para anunciarte que la próxima semana llega La estrategia del impostor a las librerías (ya en preventa)!!

Con cuidado, preparo la película correspondiente a 1985. Antes de pulsar el play, me giro hacia Lucía, apoyo mi mano en su hombro, y le digo:
Disfruta preciosa.

FIN
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Donde están todas las películas de los cumpleaños de Lucía desde 1984. Las introduzco en una bolsa y abandono la tienda acompañada de Clara. Ya sí la reconozco. Llegamos hasta su casa y nos sentamos junto a Lucía, que sigue en el dormitorio, con la mirada fija en la pantalla>>>

La que creía Alma, registrando un armario. Me acerco sin hacer ruido y le digo:
Sé lo que buscas.
Ella se gira muy lentamente, y me pregunta:
¿Dónde están?
Le indico que me siga, y descuelgo un cuadro en el que aparece un atardecer, y que esconde una pequeña estantería>>>

Una cámara que reconozco: la que perdí. Eso me indica hacia dónde tengo que ir. No tardo en llegar a mi tienda. Veo la luz conectada a través del escaparate. Hay alguien. Nada más entrar, escucho ruidos al fondo, en la sala de revelado. Allí me encuentro con…>>>

Con quien me encuentro es con una madura Lucía, la reconozco por sus ojos océano. Fija en la televisión, donde ve la película de su cumpleaños.
¿Siempre has estado aquí?, le pregunto.
Responde señalando hacia una esquina, donde hay una vieja cámara de Super8.

FIN
¿Seguimos?
>>>

Entro en el portal. Miro hacia atrás mientras saco una tarjeta de crédito y abro la puerta. Me dirijo al que creo el dormitorio. Escondo nariz y boca en mi codo, por si es verdad lo del Covid. Entro. Alma debe estar en el sofá que me da la espalda, frente a la televisión>>>

¿Cómo viste a Alma?
Muy delgada, respondo.
¿Delgada? Te tienes que haber confundido con Clara, Alma nunca ha sido una mujer delgada, sentencia Juan.
Nada más escuchar esto, salgo corriendo y me dirijo a encontrarme con la que suponía Alma.
Cuando llego, la veo salir>>>

La odiara. Vuelvo a casa enfadado. Abro el cajón de las medicinas, aún no he tomado mi tratamiento. Estoy en uno de esos días. Lo sé. Aún así llamo a Juan y le narro mi encuentro con Alma. Noto que me escucha distante, como si esperase lo que le cuento. Al final me pregunta:

En el anular de la mano derecha. Como si acabara de quitarse un anillo después de mucho tiempo. Me descubre. Me mira fijamente. En la despedida, me pregunta:
¿Sigues con tu tratamiento?
No respondo y me voy, seguro de que Alma ríe a mi espalda. Comprendo que Lucía...>>>