¡Presente!

(3/3) Los árboles del botánico pareciera que quisieran hacer la media entre estas fechas y aún se resisten a desnudarse por completo de hojas. Pero el tiempo manda y tendremos que decir adiós al otoño. Hasta el año que viene.

(2/3) Los astrónomos nos dicen que el otoño terminará en el hemisferio norte el domingo 21 de diciembre a las 10:03 horas UTC. Para los meteorólogos estamos ya en invierno desde el día uno de diciembre.

¡Genial!

¡Genial!

¡Qué ilusión me ha hecho volver a subir a bordo del Otto Neurath!

(5/5) Si buscáis información de esta especie en Wikipedia no la encontraréis ni en castellano ni en inglés. Si que la hay en alemán y en chino. Menos mal que existe el Traductor de Google y otras fuentes en internet donde informarse.

(4/5) Esta vez estoy bastante seguro de la identificación. Había un cartel con el nombre justo debajo y digo yo que los expertos del Real Jardín Botánico serán de fiar en esto.

(3/5) Berberis jamesiana en concreto procede de la región china de Yunnan y la trajo a Europa un botánico de nombre Forrest a principios del siglo pasado.

(2/5) Berberis es un género que incluye alrededor de medio millar de especies, arbustos perennes de hoja caduca conocidos comúnmente como agracejos. Son plantas nativas de lugares con climas templados y subtropicales de Europa, Asia, África, Norteamérica y Sudamérica.

¡Magnífica!

(2/2) Solemos asociar a las flores los lirios con la primavera y el verano temprano. Pero dentro del extenso género Iris también hay especies que florecen en invierno. Como es el caso de Iris unguicularis, el lirio de Argel o lirio de invierno. Una pequeña maravilla bajo la lluvia.

(4/4) Supongo que en nuestros parques también habrá comensales que se aprovechen de estos apetitosos manjares, aunque personalmente yo no los he visto.

(3/4) También son muy curiosos sus frutos parecidos a piñas compuestas por múltiples folículos que contienen, a su vez, una o dos semillas de un brillante tono rojizo. En su hábitat natural estas semillas son alimento de zarigüeyas, codornices y pavos.

(2/4) Magnolia grandiflora es una especie nativa de Estados Unidos, pero es muy frecuente encontrarla cultivada como planta ornamental en Madrid. Su brillante follaje y sus enormes y bellas flores blancas son motivos más que suficientes para justificar plenamente esta preferencia paisajística.

(4/4) Yo la voy a llamar 'calistemo', nombre que derivaría del griego kallistos «hermoso» y stemon «estambre». «Estambres hermosos», mola.

(3/4) Lo que no tengo nada claro es su especie concreta o incluso su género. Podría ser tanto Melaleuca como Callistemon. Por lo que leo, los botánicos tienen bastante lío sobre qué especies pertenecen a uno o a otro de estos géneros o si realmente se trata de géneros separados.

(2/4) A las plantas de la familia Myrtaceae se les conoce popularmente como limpiatubos o limpiabotellas por la forma tan característica de sus inflorescencias. La de la foto creo que no cabe mucha duda de que pertenece a esta familia.