dirección finalmente, sintiéndose en una agradable paz.

— ¿Cómo a estado el hotel? ¿Charlie a estado ocupada?

poder verle con esa misma sonrisa, había algo en él diferente esa noche, su compañía era agradable y... bienvenida.

No sabia que no deseaba estar solo hasta que Alastor apareció.

— Gracias por la compañía.

Dijo de la manera más sincera qué podía en ese momento, volteando su cuerpo en su

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moonshine, sirviendo el mismo en un vaso sencillo, observando de reojo al locutor qué... ciertamente parecía menos odioso. Por eso fue que alzó el vaso para chocarlo con el ajeno.

— Esta noche solo somos dos hombres cansados compartiendo una copa sin pelear. ¿Que tal si pones algo de música?