Castigo divino 😔

Yo en otra vida debí de ofender gravísimamente a alguna deidad relacionada con los ojos, porque maldecirme con esto sabiendo que las únicas cosas (no sociales) que me hacen relajarme son leer, escribir y hacer crucigramas es una crueldad.

Que hagas product placement vale; que lo hagas donde no pega para que llame la atención manda un mensaje terrible y forzado rollo "me han pagado por enseñarlo pero paso de currármelo, lo pongo ahí a lado de la tabla mientras corto verduras para que parezca que lo uso todo el rato, I AM SO SMART".

Que en otros casos aplicaría el "a mí qué más me da", porque allá cada uno con sus decisiones de gastar tiempo y dinero, pero es bastante difícil mirar la pantalla grande cuando hay móviles con el brillo a tope en tu campo de visión.

Yo intentando hacer la bio académica (la otra es diferente, me da igual parecer menos cajón de-sastre). La hiperespecialización no es para mí, me interesan demasiadas cosas y quiero abordarlas todas (bueno, todas no van a poder ser por la cosa esa de la mortalidad, pero hay que intentarlo).

Ostras entonces pillé el último bueno cuando vivía ahí, 2019, cuando ocupaba Princes St Gardens a lo grande. No me viene mal un pequeño motivo para no echar de menos la ciudad en esta época (que encima era mi final allí así que la nostalgia es grandecita). Qué pena en lo que se ha convertido🤦‍♀️