❝¿Sí? A veces mi gente puede llegar a ser un poco hermética, y solo las leyendas y los mitos pueden filtrarse a través de la niebla. Las versiones pueden estar condicionadas por los prejuicios. Imagino que debe ser similar en su caso, ¿Me equivoco?❞

Las manos entrelazó tras la espalda, +

❝No pasa nada, no te preocupes❞ restó importancia con un ademán de la mano, como si todo malentendido pudiera disiparse igual que el vapor.

No había nada en su lenguaje corporal que denotase incomodidad o molestia, porque de hecho, lo suyo no había sido otra cosa que una acotación.

❝Vengo de +

❝Y resulta encantador también. Mucho gusto, Lucius.❞

A su diestra se unió su otra mano, sujetando con ambas la que tendió su interlocutor, para estrecharla suavemente con ambas.

❝Oh, bueno, no te he preguntado 𝘲𝘶𝘦́ 𝘦𝘳𝘦𝘴, sino de dónde vienes. Pero imagino que una cosa lleva inevitablemente a la +

❝Suelo visitarlas a menudo. Tienen un encanto especial.❞

Su jovial mirada jacintina parecía beberse la luz del día, incapaz de detenerse en un solo punto cuando había tanto que admirar.

❝Y siempre encuentro gente de lo más interesante, como tú, por ejemplo.

¿Cuál es tu nombre? El mío es +

La reverencia ejecuta de vuelta, con gracia etérea, haciendo que incluso un movimiento espontáneo parezca estudiado.

❝¡Hola! ¿No crees que hace un día espléndido?❞

❝Buenas tardes~❞