Tal día como hoy en 1909 fue asesinado en Montjuïc el pedagogo anarquista catalán Ferrer i Guàrdia, acusado de instigador a la rebelión en las huelgas y protestas populares de la Semana Trágica de Barcelona. El juicio fue una auténtica farsa para condenarlo a muerte como chivo expiatorio.