Las historias con las que se pegaba por ser el número uno en ventas a finales de los 70. Mirando esto, por cierto, me pregunto si el fenómeno Sanderson seguirá pasada la fiebre o será un Stephen R. Donaldson de la vida del que ya sólo nos acordamos los más frikis medio siglo más tarde (y para mal).

Es un poco una reescritura de El planeta de la aventura de Vance en clave de fantasía. Y Silverberg lo hizo de manera muy "profesional", dando a los lectores lo que pedían pero sin caer en el plagio de Shannara ni la mortificación autoindulgente de las historias de Thomas Covenant.

A la que iba yo tenía todo Acervo y Minotauro, más algo de Ultramar. De ahí que Silverberg no me cayera en excesiva gracia porque me cansé pronto de las historias de fantasía y no podía leer Valentine de otra manera. Quince años más tarde, con un poco más de bagaje, la releí y me gustó bastante.

Texto escrito por un Alfonso García super inspirado. Como casi siempre.