Del Arco subraya que el hambre se cebó sobre todo en los vencidos, en los más pobres, en los trabajadores que ya no tenían sindicatos que los defendieran, en los expulsados por venganza política de sus oficios o sus profesiones.
Entre familiares o dentro de las comunidades; la gente que pasaba por las casas a pedir comida y se la daban, o la gente que compartía o que fiaba para que se pudiese comer. Esas historias de superación personal y comunitaria merecían ser contadas.
Y han sido escritas con una finalidad:! blandir mi pluma como bayoneta contra el fascismo criminal!, ¡hacer de la literatura popular el acicate de los heroísmos del pueblo laborioso de España!”
Sabemos que las razas no existen en términos biológicos, que son construcciones sociales; pero el derecho ha sido una herramienta fundamental para definirlas, consolidarlas y asignar a las personas lugares específicos dentro de las jerarquías sociales, en función de un determinado modo de producción
“…el dictador no mataba solo. Tenía el apoyo de ministros, militares, jueces, policías... y de un sector de la iglesia. Estaban convencidos de que para dejarlo todo “atado y bien atado” hacían falta cuerdas de sangre, otros alegaron la “obediencia debida”…” www.lavozdelarepublica.es/2025/09/el-d...
David Grossman declaró sobre Gaza: “Ahora, con inmenso dolor y el corazón roto, tengo que afrontar lo que está sucediendo ante mis ojos. Genocidio. Es una palabra que causa avalanchas: una vez que la pronuncias, solo se hace más grande, como una avalancha. Y trae aún más destrucción y sufrimiento”.
La depuración de María Lacunza es paradigmática, pues truncó su vida profesional como una de las primeras mujeres abogadas de España. En un contexto de represión y profundo temor como el de la posguerra.
El racismo es una concepción del mundo alrededor del nosotros y ellos. Alimentado por la ignorancia, la manipulación, y los miedos. Para esto último es necesario un soporte técnico. Las televisiones suelen ser un buen aliado, la alienación es más fácil que entre por la vista que por el oído.
Sea como fuere, medio siglo después la voz de Aute sigue retumbando con los versos que terminaron convirtiéndose en himno: “Presiento que tras la noche / vendrá la noche más larga. / Quiero que no me abandones / amor mío, al alba”. Aunque él siempre dijera que se trataba de una canción de amor.
Ya sabemos por dónde van los tiros. Y sea en un momento o en otro, los hijos de puta son los mismos. Los que joden al personal están históricamente retratados. ¿Y qué pasa? ¿Los quitamos del retrato? ¿Cómo se hace eso?», se pregunta Ruiz Vergara. Igual tengo que revisitarlo que hace ya mucho
Morían enfermos, de viejos o explotados bajo trabajos forzados. Los mataban si los cazaban al llegar a tierra tras fugarse nadando hacia la playa de Cesantes y los fusilaban cuando los juicios sumarísimos así lo sentenciaban. Vivían humillados, hacinados en salas sobre colchones insalubres…